Camilo

Es difícil decir “mi barrio” cuando se trata de Buenos Aires, porque la verdad es que viví en varios. Pequeño homenaje entonces al que fue mi “último” barrio porteño:

Y esta no es realmente del barrio, pero justo en ese sitio casi nace félix, una noche del 10 de mayo del 98:

Luego de un viaje muy reparador (en todos los regresos duermo desde Montevideo a Canarias, como mínimo), ya llegué a casa. Pequeño susto de un micro-corte de agua aquí en Ames (a días de las elecciones!), pizza móvil tocando el timbre, todas las plataformas de partidos en el buzón, en fin, un regreso sin sobresaltos.

Y a pesar de ir posteando a buen ritmo, aún quedaba una perla digna de mención: un domingo en Neuquén. Postales y vídeo que dan cuenta de una tradición antiquísima de la familia: sentarse en la mesa y dejar que el día/tarde/noche trascurra sin más.

El sábado tuve la suerte de asistir a un encuentro deportivo de hockey de alta performance: Argentinos Juniors (semillero de grandes, por cierto) versus Vélez Sarfield. Así nos desplazamos:

La superioridad técnica de Vélez fue, con diferencia, superior. Pero por suerte teníamos a un portero (arquero) que lo dió todo

Y luego de gesta deportiva tan impactante, no podíamos cerrar la jornada de un modo mejor que con un par de super panchos! (perritos tamaño familiar)

Se casó Christian! Ayer viernes tuvimos el civil

Y luego del civil, nos fuimos en coche hasta Adrogué, a una comilona de civil de antología, pasando por Pompeya, Temperley y demás parajes surcando la avenida Pavón.

Curiosa forma de cafetería/pizzería típico y hasta me atrevería a afirmar “exclusivo” de Buenos Aires. Se trata de pizzerías antiguas (que el concepto “pizzería” también es una argentinización del original italiano), grandes locales fundados a principio del s. XX donde vendían originalmente variedades de pizza, pero con el correr de los años se convierten en restaurantes de cualquier tipo de comida que además, sirven pizza. Y luego, en los 80/90, con el objetivo de aggionarse, adaptaron la indescifrable forma de “pizza cafe”: adecuar los locales (muchos de ellos tenían la misma decoración que en los años 50, pero muy venidas a menos) con una decoración que mezcla madera, cristal, tonos ocres, amarillos… Total, que le lavaron la cara y lo torcieron hacia una imagen más de cafetería “moderna”, con pretensiones de “diseño” y calidez, contraria a los tubos fluorescentes y mesas blancas de las antiguas pizzerías. Cambiaron el diseño de sus menús (ahora los hacen diseñadores y no es más una imprenta que les permite 3 o 4 variantes de tipografías, obviamente sin fotos), ponen estrafalarias copas heladas y, claramente, pizza, pero no ya la clásica “mozzarela” o “fugazza”, sino con nombres un poco más elegantes y en combinaciones más new age. El tema es que la fórmula se replicó en las miles de pizzerías de la ciudad y todas perdieron esos detalles que hacían más facil distinguir una de otra, o de un barrio u otro. Todos los pizza cafe de hoy son exactamente iguales, sean de Belgrano, La Boca, Palermo o Liniers.

Pizza café, es muy complicado definirlo, hay que visitar alguno.

Puede que haya sido el peor día para moverse hasta el centro, ya que una huelga de subte (metro) hizo que el caos natural de buenos aires sea aún peor. Pero para uno que está de paseo, al final es divertido ir caminando desde el shopping abasto hasta corrientes y callo. Dato curioso: por más que ponía el iPod al máximo no conseguí abstraerme de las sirenas, gritos, choques y demás sonidos que cada vez que paso por aquí me sorprenden más. Caminata aparte, nada evitó que obtenga mis típicas postales del retornado, con claudio incluido, en una pose tipicamente porteña.

Superada la sorpresa de la recepción, pasamos al primer asado oficial argentino! Ahí vemos a Diego cortando semejante manjar (y a andrea degustándolo).

Y lo celebramos en casa. Que movida! El menú contempló dos opciones: para los clásicos, sándwich de nocilla y para los arriesgados, tronkomóviles, versión hispana de un invento de mi madre que consiste en enrollar uan salchicha con masa de empanada y al horno. Todo bien “regado” con cacola sin cafeína, of course.

Mucha expectación por la consola wii, que aquí la vemos acaparada por el ala masculina de la celebración (y para colmo jugando con el emulador de gamecube). Pero ya vendrá un vídeo que marca a las claras que Nintendo apuesta por el público femenino.

Es muy tarde y fue un día demasiado largo, pero tenía que subir estas fotos! A ver si mañana, post entrega del regalo del milladoiro, subo algo de vídeo.

Y así celebramos ayer, en la terraza del marte, donde los mecheros simbolizan 18 años cada uno

© María

Al menos de los taurinos de la familia. Y para empezar a saborear lo que será la semana que viene, aquí dos históricos del año pasado: cumple de 6 del oe y cumple de 8 del felu

Y ya puestos, ya tenemos el set de flickr con los cumples 2006.